Desayuno en el hotel. A las 7.30 am iniciaremos nuestra excursión a Chincheros. Los Incas creían que en Chincheros nacía el arco iris y sólo eso ya es motivo suficiente para visitar este pintoresco poblado. No obstante, hay varias razones paran realizar esta excursión. En nuestra primera parada tendremos un encuentro con artesanas textiles que nos ofrecerán una demostración de los bellos tejidos que realizan, así como de las técnicas ancestrales de teñido con las que trabajan hasta la actualidad. Seguidamente visitaremos el complejo arqueológico, para luego visitar la Iglesia Colonial del pueblo, desde la que se tienen unas increíbles vistas a la montaña. Para finalizar la visita, recorreremos el mercadito artesanal, ubicado en medio de las callejuelas angostas del poblado, pudiendo encontrar piezas de artesanía que son una verdadera maravilla. A continuación, nos dirigiremos al poblado de Maras, llegando hasta las Minas Salineras que captan el agua subterránea de la montaña y la condensa en más de 4,000 pozos artesanales, que desde tiempos remotos sirvió como centro de abastecimiento de sal para el Imperio Inca.
Seguiremos nuestro recorrido visitando el centro arqueológico de Moray, caracterizado por su andenería en forma circular, a más de 30 metros de profundidad, con varios anillos de terrazas concéntricas, de los cuales cada uno alberga un micro clima distinto, señal viva de haber sido un gran centro de experimentación e investigación científica con fines agrícolas. Durante todo el recorrido podremos disfrutar de los bellos paisajes que el Valle Sagrado de los Incas tiene para ofrecernos. Desde aquí nos dirigiremos al lugar donde a un espacio ubicado entre hermosos campos de siembra, privilegiado por tener unas hermosas vistas al nevado Chicón, donde nuestro almuerzo al aire libre nos estará esperando. Terminado el almuerzo, a cada participante le entregaremos un lienzo y acuarelas para que puedan relajarse dándole rienda suelta a su creatividad.
Para finalizar las actividades de este día, estaremos invitadas a compartir un ritual de agradecimiento a la Pachamama (Madre Tierra), uno de los rituales ancestrales más bellos que aún el día de hoy se sigue practicando en esta parte de los Andes peruanos. Seremos testigos de cómo los antiguos pobladores del Perú aprendieron a vivir en perfecta armonía con la madre tierra y a ser agradecido por todos los dones que ella nos ofrece. En la cosmovisión andina, existe la profunda creencia que cuando das las gracias estás conectándote con el aprendizaje de cada experiencia, con todo lo que has dejado en el camino, pero, sobre todo, estás abriendo la posibilidad para que todo lo que ocurre fluya en perfecta armonía con el plan divino. Honraremos a la madre tierra, a todos los reinos y a nuestros hermanos, dando gracias y bendiciendo todo aquello que tenemos la fortuna de compartir cada día.
Agradeceremos a la Pachamama por permitirnos disfrutar de este viaje, por coincidir como grupo en este tiempo y espacio, y solicitaremos su bendición para proseguir nuestro camino rumbo a las tierras sagradas de Machu Picchu. Pernocte en el Valle Sagrado de los Incas.